Vigo
El Celta tiene tres asignaturas pendientes contra los equipos franceses en la competición europea: eliminar a alguno, ganar un partido contra ellos y, el tercer reto, marcarle un gol en Balaídos. Y es que, por ahora, en dos emparejamientos contra clubes de la Ligue 1 no ha sido capaz de cumplir ninguna de las tres premisas. En la temporada 98-99, el Marsella eliminó al Celta en los cuartos de final, y en la temporada 99-00 fue el Lens el que se encargó de ajusticiar a los de Víctor Fernández. Los dos clubes franceses ganaron en su cancha y empataron en Vigo. Curiosamente, en los dos partidos disputados en Vigo, pese al torrente de fútbol ofensivo de aquel Celta maravilloso, pese a las múltiples ocasiones, los dos partidos acabaron con el mismo resultado: 0-0.
Contra el Marsella fue en el partido de vuelta, después de que Mostovoi marcase un gol que metió de lleno a los celestes en la eliminatoria. Perdía el Celta 2-0 en el Vélodrome hasta que apareció el Zar para colocar un buen 2-1. De aquella, el gol fuera de casa tenía valor doble. Aquel OM de Corbin metió el autobús en Vigo y se dedicó a defender el resultado. Un equipo plagado de estrellas y de campeones del mundo como Blanc, Robert Pirés, Dugarry o Florian Maurice. También jóvenes promesas como Gallas, Luccin o Camara. Los marselleses se metieron atrás y vieron cómo el Celta ponía asedio a la portería de Porato.
Ese partido no se nos olvidará con el primer “tenías que haber tirado tú” del EuroCelta. Mostovoi mete un pase raso perfecto y preciso desde la izquierda al área pequeña. Con la suficiente fuerza para que no llegase ningún defensa, pero con la mala fortuna de que no pudieron alcanzar a rematar a puerta vacía ni Gudelj ni Juanito Sánchez. Era el minuto 91 y el Celta tuvo el pase a semifinales a pocos centímetros de las botas del bosnio y del Romario de Aldaia.
El segundo de los 0-0 en Balaídos ante un equipo francés fue contra el Lens, pero con una diferencia: se produjo en el partido de ida. Los de François Brisson hicieron un partido con un gran despliegue físico y muy defensivo. Muy ordenado el Lens y haciendo casi marcas al hombre a Mostovoi y Karpin para intentar secar el juego de ataque local. El Celta tuvo grandísimas ocasiones de gol, mereció ganar de calle el partido, tuvo una posesión arrolladora, pero no fue capaz de perforar la portería de Warmuz. Aquel Lens que tenía jugadores interesantes y de calidad como Pierre-Fanfan, Pascal Noumá, Olivier Dacourt, Jocelyn Blanchard o Daniel Moreira. Se defendió con orden el Lens y se llevó un tesoro para la vuelta: un inmerecido 0-0 de Balaídos.
