Además de su irrefutable talento para componer, actuar y cantar, una de las claves del éxito de Juan Gabriel (y de cualquier artista) son los profundos lazos que forjó con personas que marcaron su vida de forma determinante. Ese detalle también forma parte de su imborrable legado musical.
En el nuevo documental de Netflix, ‘Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero’, donde se abre por primera vez el tesoro íntimo del artista, con miles de fotos y registros inéditos, se revela quiénes fueron realmente las figuras más cercanas en su vida: entre recuerdos, afectos y hasta heridas emocionales.
En una charla en exclusiva que Us Weekly En Español sostuvo con parte del equipo de producción del documental, la directora María José Cuevas aseveró que al momento de armar el proyecto, “era muy importante que las personas o los narradores de este documental hayan estado muy cerca de él y que pertenecieran a su círculo más cercano”, algo que quedó evidenciado en sus archivos de diferentes épocas.
Quién es quién en el entorno más personal de Juan Gabriel
Victoria Valadez Rojas, su madre
Fue sin duda una figura clave, aunque su relación fue compleja. Ella lo internó cuando era niño y nunca recibió visitas, pero Juan Gabriel le compró una casa con sus primeras ganancias, aunque Victoria lo recibió con indiferencia, reseñó El País.
Tras el fallecimiento de su madre, en 1974, ‘El Divo de Juárez’ compuso ‘Amor Eterno’, un tema con el que intentaba conectar con ella y recuperarla en su corazón. Él guardó la letra de la canción por años y se negaba a interpretarla porque lo hacía llorar. Cuando conoció a Rocío Dúrcal le ofreció la canción y se volvió mundialmente famosa. No fue sino hasta 1990, que interpretó el tema en el Palacio de Bellas Artes en la ciudad de México.
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Imagen de Juan Gabriel incluida en la serie ‘Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero’. Imagen: Cortesía Netflix.
Iván Aguilera, su hijo mayor
Representa el amor paternal que sí pudo construir. Iván y sus hermanos, Joan, Hans y Jean, crecieron lejos de México, con una vida discreta pero llena de afecto.
Iván, hoy heredero universal del legado de su padre, recuerda con ternura en el documental al hombre fuera de los reflectores, presente en cada etapa de su crecimiento. Durante el segundo episodio, antes de presentarlo a sus conocidos, Juan Gabriel pidió que no preguntaran quién era la madre.
Laura Salas
Es la madre adoptiva de sus cuatro hijos. Discreta y leal, formó con Juan Gabriel una familia sólida, alejada de los medios. Su hermano, Jesús Salas, fue más que un testigo de su carrera: amigo, aliado y confidente, quien acompañó al cantante desde sus inicios hasta la cima. Actualmente, es uno de los custodios de sus historias más íntimas.
Aunque aparece en el documental en algunas escenas puntuales, Laura no ha otorgado entrevistas ni ha querido revelar detalles sobre la vida personal de Juan Gabriel.
Paco Fernández
Es un amigo de origen venezolano y cómplice de aventuras musicales, quien aparece en grabaciones privadas, recordando el lado más juguetón y humano del ídolo. En la docuserie se revelan parte de los viajes y canciones que compartieron, evidenciando que Paco forma parte de la familia que Juan Gabriel eligió.
María de la Paz Arcaraz
Fue su representante durante 20 años y figura materna en lo artístico. De hecho, se le considera artífice de la imagen que proyectó Juan Gabriel. La serie muestra cómo María de la Paz cuidaba la vestimenta, comunicación y hasta el físico del cantante.
Cabe destacar que “Juanga” le dedicó una canción con su nombre, lanzada en 1981 en el álbum “Con Tu Amor”.
Detrás del mito había un hombre rodeado de amor, lealtad y destino, lo cual fue fundamental para el éxito artístico. Aunque hubo más involucrados en su trayectoria, incluso anónimos o pasajeros, este fue el círculo más íntimo de Alberto Aguilera Valadez.
