Las amenazas del Espanyol frente al Elche: la pizarra de Manolo, el muro de Dmitrovic y el acierto de Milla

El Espanyol, rival del Elche este sábado (16:15 horas), vive un inicio de temporada ilusionante, con el que busca dejar atrás la irregularidad que ha marcado la última década en Sarriá. Dos descensos y el amago de un tercero —la pasada campaña, cuando salvó la categoría en la última jornada— explican la necesidad de un cambio de rumbo en una entidad con 89 temporadas en Primera. Esa reconstrucción ha empezado este verano, impulsada por la millonaria venta de Joan García al eterno rival, que le ha permitido reforzarse de forma oportuna y anticipada al conjunto perico.
A la importante inversión realizada por el delantero Roberto Fernández (del Sporting de Braga), el mediocentro Urko González (desde la Real Sociedad) y el central alemán Clemens Ridel (llegado desde el Darmnstadt de la Segunda División alemana), superior en total a los 10 millones de €, se suman movimientos inteligentes, anticipándose por futbolistas libres, con mercado en la categoría. Es el caso del extremo inglés Tyrhys Dolan, destacado e indiscutible en este inicio, el goleador Kike García, quien hizo 15 goles el curso pasado, o incluso el del exfranjiverde José Salinas. Pese a que el canterano del Elche no esté contando con apenas oportunidades fruto del gran rendimiento de Carlos Romero, también contaba con otros clubes interesados en hacerse con sus servicios, como por ejemplo el Leganés.
Esa mezcla de apuestas acertadas (de momento) y perfiles contrastados en la categoría, son la clave del notable arranque de liga perico, que al inicio de la jornada 10 ocupa la sexta plaza, con 15 puntos. Un destacado rendimiento que no se entiende sin el indiscutible líder del proyecto, Manolo González.
De interino a hombre insignia
El entrenador catalán, de raíces pericas, tomó las riendas del equipo en Segunda División en la 2023/24, cuando las opciones de dar el salto de categoría cada vez eran más lejanas. Tras superar varios escollos y apostar por subir al portero del filial, el propio Joan García (al que más tarde han sacado 25 millones de €), devolvió al “club de su vida” a Primera… y volvió a ser el elegido para comandar el proyecto. El curso pasado, con un fútbol práctico, consiguió una permanencia que se complicó en las semanas finales. Y en julio renovó hasta 2027.
Manolo González, el técnico del Espanyol, durante un partido. / EFE / Siu Wu
Se ha convertido en la figura pública más reclamada por la afición blanquiazul. Por su rendimiento deportivo, pero también por su forma de transmitir. Esta temporada ya ha remontado al Atlético de Madrid (2-1, jornada 1) y solamente suma dos derrotas, ambas contra rivales europeos como son Real Madrid y Real Betis. Su libreto, con pequeños matices, lleva siendo el mismo desde que llegara al banquillo perico, hace camino de tres años: 4-4-2 como forma de entender el fútbol y una propuesta seria, práctica y efectiva.
El renacer de Pere
Este último concepto, relacionado con el acierto, lo han potenciado este curso. Y su principal culpable cuenta con una larga y extensa historia con la franja, donde se sentía “en casa”. El exfutbolista del Elche, Pere Milla, atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. Son cuatro goles… pero sobre todo la sensación de haber recuperado una confianza en sí mismo que perdió tras abandonar el Martínez Valero.
Pere Milla, durante un partido con el Espanyol. / AFP7 vía Europa Press
Se ha convertido en indiscutible para Manolo González. Su porcentaje de acierto de cara a puerta se ha multiplicado con el cambio de temporada. Según la expectativa de gol (xG), indicador estadístico que asigna la probabilidad de que una ocasión sea gol en función de las características de la jugada, Pere Milla debería haber hecho 2,7 goles en este inicio de campaña. Pero su renovada versión, con la que empieza a recordar al futbolista que un día destacó con la franja, le ha permitido incrementar su puntería y sumar ya cuatro dianas.
Un seguro bajo palos
La otra pata de la mesa que explica el gran rendimiento perico la compone el guardameta Marko Dmitrovic. Un seguro bajo palos, que conserva grandes reflejos pese a sus 33 años y hace valer su 1,90 metros de altura en cada duelo aéreo. Ya suma tres porterías a cero y varias intervenciones de mucho mérito. La última, sin ir más lejos, la pasada jornada en el Carlos Tartiere.
Marko Dmitrovic bloca un balón en el Girona-Espanyol. / Javier Borrego/AFP7
Con pasado en Sevilla (donde fue campeón de Europa) y Leganés, llegó a Sarriá este verano para cubrir la prolongada sombra de Joan García… y de momento está cumpliendo con creces. El ahora guardameta del Barça había encajado 13 goles el año pasado a estas alturas, dos más que los 11 que ha recibido Dmitrovic por el momento. Además, figura como uno de los porteros con más paradas de toda la Primera División.




