Día de Muertos en México: qué representa el altar y por qué algunos tienen siete pisos

La ofrenda o altar de Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas de México. Cada año, miles de familias los disponen en espacios destacados de sus hogares para honrar y recordar a sus seres queridos fallecidos, siguiendo una costumbre que fusiona elementos prehispánicos y religiosos.
A diferencia de muchas culturas, las civilizaciones prehispánicas en México creían que la muerte era solo una etapa más del ciclo de la vida, y que los difuntos emprendían un viaje hacia un lugar más bello y espiritual. Con la llegada del cristianismo, estas creencias se mezclaron con la fe católica, dando origen al altar moderno que hoy conocemos.
En la ofrenda de Día de Muertos se ponen los platillos favoritos de los difuntos (Unsplash)
Cada elemento del altar tiene un simbolismo, desde las flores de cempasúchil y las velas que guían a las almas, hasta los alimentos y fotografías que evocan a los difuntos. En algunos hogares, la estructura puede alcanzar hasta siete niveles, una de las formas más completas de representar este homenaje.
El altar de siete pisos combina las creencias mexicas con la tradición cristiana. En el catolicismo, el número siete simboliza los escalones necesarios para llegar al cielo; mientras que, en la cosmovisión mexica, representa el recorrido del alma por el Mictlán, el inframundo, donde debía superar nueve pruebas para alcanzar la paz eterna.
El significado de cada nivel es el siguiente:
Aunque el altar de siete pisos es el más apegado a las tradiciones mexicanas prehispánicas, existen varias maneras de colocar la ofrenda y cada uno tiene un significado distinto.
Hay diferentes tipos de altares para el Día de Muertos (Unsplash)
El altar de tres pisos es el más común de observar en Día de Muertos en los hogares mexicanos, tanto por su significado como porque es uno de los más fáciles de colocar. Esta ofrenda en particular también tiene elementos que se deben colocar de la siguiente manera, según la publicación:
Aunque las fechas principales del Día de Muertos son el 1 y 2 de noviembre, muchas familias comienzan a colocar sus ofrendas desde el 28 de octubre, siguiendo la creencia de que las almas regresan poco a poco al mundo de los vivos. Cada día está dedicado a un grupo distinto:
Las calaveritas de dulce se colocan en las ofrendas de Día de Muertos, junto con otros alimentos (Wikimedia Commons/JMndz)
Más allá de su simbolismo religioso o cultural, el altar de Día de Muertos representa el vínculo entre la vida y la memoria, una forma de mantener presente a quienes partieron, celebrando su legado con flores, aromas, sabores y luz.




