Una exposición invita a conocer el legado del arquitecto Francisco Mora en València

VALÈNCIA (EFE). El Ayuntamiento de València ha organizado la exposición La València de Francisco Mora. Arquitecto y urbanista.1875-1961 para invitar a ver la ciudad desde su sensibilidad y conocer el legado del arquitecto y urbanista valenciano con motivo del 150 aniversario de su nacimeinto.
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha asistido este miércoles, junto al concejal de Cultura, José Luis Moreno, y los comisarios de la exposición, Enrique Martínez y David Sánchez, a la presentación de la muestra, que estará abierta al público hasta mayo en la Sala de Exposiciones Municipal.
“Dotar a esta ciudad de edificios y equipamientos funcionales sin por ello renunciar a la belleza fue un objetivo para Francisco Mora, que claramente, consiguió”,ha resaltado Catalá, quien ha incidido en que el Ayuntamiento, al que dotó de identidad actual con la fachada que proyectó, “rinde homenaje a su legado con una exposición que nos invita a mirar nuestra ciudad con su sensibilidad”.
Catalá ha destacado el “papel crucial de Francisco Mora en la configuración urbana de la ciudad a principios del siglo XX y el interés del actual Gobierno municipal por revisar su figura, a través de la presente exposición”.
Ha sostenido que “el objetivo del Ayuntamiento es poner en valor a los personajes valencianos más ilustres” como ya están haciendo con Sorolla, Javier Goerlich y Manolo Valdés, “rindiéndoles el tributo que se merecen y situándoles en el centro de nuestra política cultural, en un ejercicio de memoria y de reivindicación de su legado”.
En la exposición se exhibe “una amplia selección de planos y de imágenes de gran belleza”, muchos de ellos inéditos, junto con numerosas fotografías, maquetas y objetos personales.
Los fondos expuestos han sido cedidos por el Archivo Histórico Municipal, la Hemeroteca Municipal, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, el Colegio Territorial de Arquitectos de València, el Museo de Bellas Artes de València, la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y por particulares, entre ellos, la familia de Francisco Mora, responsable de la custodia y de la divulgación de su obra.
Un recorrido por la vida y la obra del arquitecto valenciano
A lo largo del recorrido expositivo en cinco salas se muestra la producción arquitectónica de Francisco Mora, ordenada por temáticas, y su evolución en el tiempo, desde sus primeros encargos hasta los más recientes.
La muestra da cuenta de la “ingente” cantidad y de la variedad de proyectos recibidos por el arquitecto valenciano tanto desde la Administración como desde la iniciativa privada.
Francisco Mora más allá de sus creaciones más conocidas
Mora (Sagunto, 1875-1961) cursó sus estudios universitarios en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde realizó visitas al taller de Antoni Gaudí, y tras obtener el título de arquitecto y pasar por varias responsabilidades en otras poblaciones, en 1901 consiguió el cargo de arquitecto municipal del Ensanche de València.
Catalá ha destacado que en buena medida es “artífice de la ciudad moderna que hoy conocemos”, creador de edificios singulares como el Palacio de la Exposición, el Asilo de San Juan de Dios, la fachada de Casa Consistorial y el Mercado de Colón, su reconstrucción más reconocida.
La muestra da a conocer edificios hoy desaparecidos como el Banco Hispano Americano o la Casa de la Democracia, fachadas de corte modernista en el casco antiguo como la que proyectó para la iglesia evangélica en la Calle de la Palma, anteproyectos como el aeropuerto de València o iglesias como la de San José de la Montaña, piezas totalmente desconocidas para los valencianos y que la muestra quiere rescatar del olvido y poner en valor.
Colaborador y amigo de los principales arquitectos del momento en València como Demetrio Ribes o Javier Goerlich, su trabajo “se caracteriza por su eclecticismo y por su magistral capacidad de adaptación a los principales estilos surgidos a lo largo de las primeras décadas del siglo pasado, uniendo a la maestría del dibujo y a la acuarela la construcción meticulosa y el acierto en la elección de los materiales”, han explicado.
“Mora no renuncia al porvenir de la nueva arquitectura que se está generando en Europa, pero defiende la tradición y los valores de cada país, sin dejar de lado las necesidades intrínsecas que cada obra comporta en el momento de su gestación y sus condicionantes estéticos como resultado de la creación artística”, han concluido.



