Ésta debería haber sido una noche especial para un Pep Guardiola que cumplía 100 partidos dirigidos en Champions con el Manchester City. Tan sólo Sir Alex Ferguson (Manchester United) y Arsène Wenger (Arsenal) lo habían conseguido previamente a los mandos de un equipo inglés. Sin embargo, el carrusel de rotaciones introducido le jugó una mala pasada (0-2) ante un Bayer Leverkusen que logró asaltar el Etihad.
Gol de Grimaldo (0-1) en el Manchester City 0-2 Bayer Leverkusen
El Manchester City comenzó ‘achuchando’ metiendo varios centros al corazón del área a pelota parada que al Bayer Leverkusen le costó sacarse de encima. Flekken, incluso, tuvo que lucirse para sacarle una mano a Aké completamente libre de marca.
Sofocado el peligro inicial, los de Hjulmand mostraron personalidad llegando a discutirle la posesión a un Manchester City donde Nico González fue el único que repitió en relación al once que salió derrotado en St.James’ Park. Demasiadas caras nuevas necesitadas por reivindicarse que acabaron derivando en un equipo inconexo, con posesiones estériles y que, sobre todo, se partía fácil cada vez que perdía el balón.
Por momentos, el City recordó a su apática y endeble versión que tanto le lastró a lo largo de toda la temporada pasada. Lo aprovechó el Leverkusen para desplegarse por los costados. Poku avisó en primera instancia con un disparo bloqueado por Aït-Nouri. Khusanov, sin embargo, no pudo hacer lo propio para taponar un disparo de Grimaldo a que desembocó en el 0-1 del Bayer antes del 25′ tras una buena descarga de Kofane. Poco pudo hacer Trafford.
Gol de Schick (0-2) en el Manchester City 0-2 Bayer Leverkusen
No fue hasta los últimos compases de la primera parte cuando el City puso en apuros a un Flekken que sacó a córner un centro de Oscar Bobb desviado por Belocian… antes de que Reijnders le robase la cartera a Maza en campo propio y disparase contra el ‘muñeco’ desde el interior del área.
A Guardiola no se le cayeron los anillos a la hora de deshacer su planteamiento inicial y realizó un triple cambio al descanso. Foden ocupó el lugar de Rico Lewis en la sala de máquinas y reestructuró la banda izquierda de forma integral dando entrada a O’Reilly y Doku.
Lo cierto es que le dieron otro ritmo al Manchester City a la vuelta del descanso. Pero, al igual que en el primer gol, Tillman volvió a aparecer libre de marca en zona medular para lanzar otro ataque por banda que, aprovechando un exquisito envío de Maza, Schick mandó a guardar tras ‘atropellar’ a Aké para duplicar la ventaja en el 54′.
No le quedó otra a Pep que quemar las naves sacando desde el banquillo a Cherki y un Erling Haaland que se generó dos ocasiones nada más saltar al campo. Primero, un mano a mano tremendamente bien gestionado por Flekken y, acto seguido, una volea en el punto de penalti que mandó a las nubes tras no impactar de lleno con la pelota.
Dicen que no hay dos sin tres y, tras otro vuelo sin motor por parte de Flekken para desbaratar una falta de Cherki, Quansah se deslizó para bloquear la última ocasión de Haaland que se acabó llevando por el sumidero cualquier intento de remontada por parte de un Manchester City que venía de caer ante el Newcastle… y consumó su primera derrota en un partido de primera fase de Champions en el Etihad desde 2018.
