Un partido de Osasuna contra un equipo cuyo entrenador sea Jagoba Arrasate siempre es especial. Pero la cita de esta tarde en Son Moix incorpora otro ingrediente que le hace más interesante (sigue el partido en directo en AS.com). El técnico puede mandar a su exequipo a los puestos de descenso. Es verdad que es todavía pronto, pero el club navarro no estaba a estas alturas tan abajo desde hace cinco temporadas. Precisamente, con el entrenador de Berriatúa en el banquillo de El Sadar. De hecho, en las cuatro campañas pasadas, en la jornada 13ª Osasuna se encontraba en tres de ellas en puestos europeos y en la otra en mitad de tabla.
Además, se da la circunstancia de que no hay hueco para la compasión ante un ser querido. Si Osasuna gana, entonces sería el Mallorca de Arrasate quién podría terminar en la zona de descenso. Sin duda es un duelo entre amigos en el que no caben las concesiones. El éxito de uno implica la desgracia del otro. No hay otra, víctima o verdugo. Algo que le volverá a pasar a Arrasate contra otro club en el que dejó muy buen recuerdo: el Numancia. Aunque en esta ocasión será el martes en la Copa del Rey.
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Son Moix espera que los suyos sean los que se lleven la mejor parte y dando una versión parecida a la que estuvo cerca de sacar un punto ante el Villarreal. La afición sabe que es un duelo vital ante un rival directo y no fallará, nunca lo hace. Además, tiene otro aliciente. En este duelo va a volver a ver, aunque sea en equipos contrarios, a los dos últimos goleadores que han superado la cifra de 10 tantos en una temporada vistiendo la camiseta bermellona: Muriqi, actual killer del equipo, que anotó 15 goles en la 2022-23, y Budimir, que hizo 13 dianas en la 2019-20.
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Víctor Muñoz
19
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