Cuando Pere Martí (Castellón, 1982) llegó al Deportivo Guadalajara, quizá, no imaginaba que estaba a punto de hacer historia. El técnico cogió las riendas de un equipo con hambre, aunque algo estancado, y firmó una de las mejores temporadas que la Segunda Federación recuerda: 217 días sin perder, 74 puntos y 15 goles en contra. El ascenso catapultó al club a una nube de la que todavía no se ha bajado y que, ahora, expande su calendario de ensueño al enfrentarse al Fútbol Club Barcelona en dieciseisavos de Copa del Rey. Martí, campeón de la Copa Intertoto con el Villarreal en 2003, sabe lo que es medirse al conjunto azulgrana.
¿Ha echado mucho humo el teléfono esta semana?
La verdad es que sí. Y es normal: para muchos amigos y familiares es el equipo del que han sido siempre. Ha generado mucha alegría; la gente se interesa por ti, por las entradas (ríe). Forma parte de esto. Ojalá nos pasara más veces.
¿Cómo fue su reacción al sorteo?
Uf. Muchísima ilusión. Te diría que al nivel del ascenso el año pasado. Creo que esto es un premio más de todo lo que se hizo en la anterior temporada, de lo que fuimos capaces de lograr: ahora estamos en Primera Federación y hemos tenido la suerte de poder enfrentarnos al Barça en Copa del Rey tras vencer a dos equipos de nuestra categoría y al Ceuta, de Segunda División, que ya era una eliminatoria de una dificultad bastante alta.
¿Cómo se prepara mentalmente a los jugadores ante un reto como este?
Lo que les intento transmitir es que lo vivan con mucha tranquilidad. A nivel emocional, sí que les pido una motivación muy alta para dar un plus en lo que somos como equipo. Y luego, mucha valentía. Creo que en la vida hay que ser valientes; y en este caso más, porque tampoco tenemos mucho que perder. No tenemos que cometer locuras, pero debemos ser valientes en todas las situaciones que surjan en el partido. Eso trato de transmitirles; y a mí, también.
RAFAELMARTINSOLANO
Ya se enfrentó al Barcelona cuando era futbolista de Primera División. Se tiene que ver distinto desde el banquillo…
Creo que cuando eres jugador pasas un poco más de todo. Ahora tienes que atender a muchas cosas. Es evidente que el Barça tiene un estilo de juego muy definido que todos conocemos, y que supongo que todos los equipos lo analizarán para buscar sus dificultades o sus debilidades y minimizar su capacidad, pero varía mucho la preparación. El jugador llega allí y quiere jugar; como entrenador, hemos tenido que atender muchos detalles.
¿Qué recuerda de aquel Barça que enfrentó en 2003?
Buah, aquel Barça… (mira al campo). Fue un momento en el cual ellos no estaban muy bien. Era el primer año de Rijkaard y le costó arrancar: la primera vuelta en Villarreal fuimos capaces de ganarle. Luego ficharon a Davies en el mercado de invierno y creo que ganaron todos los partidos, pero justo contra nosotros en el Camp Nou empataron a cero. Tengo una buena experiencia de aquel año, la recuerdo muy bien. Y luego me tocó en el Málaga. Ahí sí que nos pegaron dos meneos ‘de locos’: aquella época era la de Guardiola, con Messi. Creo que fue 1-4 en Málaga, y allí en el Camp Nou fue 6-0. Imagínate…
¿Hay algún símil entre aquel Barça de Rijkaard, el de Guardiola y el de Flick?
Muchísimo. Especialmente en la idea. Sí que varía mucho más el estilo, sobre todo el de ahora que es más vertical. Pero la idea sigue siendo la misma, igual de clara. Y es increíble cómo son capaces de llevarla a término. A quien es entrenador le gustaría llevarla a cabo, lo que pasa es que no todos tenemos la capacidad de Flick o Guardiola.
¿Y cómo se prepara el Depor para un estilo tan ofensivo y con semejante artillería?
Creo que va a haber momentos en los que tengamos que estar muy cerca de nuestra portería, estar muy juntitos y ordenados. Lo mismo que hacen todos los equipos, pero al final les acaban metiendo mano; esperemos que con nosotros no tengan su mejor día. Y cuando podamos me gustaría presionarles en su campo, a ver si se equivocan y somos capaces de robar cerca de portería para acercarnos y poder meter algún gol.
¿Cuál sería el ADN de este Guadalajara?
Nuestra idea va por intentar generar las máximas situaciones de gol. Vamos muy hacia adelante y somos también muy verticales. A nivel defensiva, quizá no somos tan atrevidos como ellos, pero en cuanto tengamos el balón buscaremos portería contraria sin especular. En ese aspecto somos muy parecidos.
RAFAELMARTINSOLANO
Llega al Deportivo Guadalajara el año pasado y los números hablan solos: 217 días sin perder, 74 puntos y solo 15 goles en contra. Cayó usted de pie.
Sí, la verdad que aquello fue una locura. Hasta que nos dio por ascender… Pfff, pasaban las semanas y no nos lo íbamos creyendo. Fue espectacular, y las cifras que hicimos durante toda la temporada fueron una auténtica locura. Yo creo que va a ser difícil repetir eso.
¿Y cuál es el objetivo de esta temporada?
Empezamos muy bien. Ahora mismo me gustaría encontrar una regularidad, que todas las semanas seamos capaces de competir bien. Muchos partidos se definen por detalles, pero si encontramos esa constancia creo que somos un equipo que puede dar mucho la lata.
Tras el partido contra el Castilla dijo que se estaba perdiendo la infancia de sus hijas por cuatro pesetas. ¿Se siente usted frustrado en este punto de la temporada?
Bueno, son momentos duros. Sin ir más lejos, el otro día estaba mi hija de nueve años aquí, se fue y, como cada vez que nos tenemos que despedir, fue un drama. Se pasa difícil. Cuando ves que haces muchos sacrificios y que no eres correspondido en todo lo que hay alrededor, pues a veces la frustración es muy grande. Si te pasa una vez vale, pero yo creo que este año nos ha pasado demasiadas veces en las que ha habido situaciones donde no se ha estado a la altura. Creo que esto es un ‘mal del entrenador’, por desgracia.
Al final, en estas categorías nos da para ganarnos la vida y mover a la familia o a mis hijas es complicado. Tenemos que convivir con ello y, a veces, tomar decisiones. Evidentemente llega un momento en el que valoras muchas cosas. A veces se piensa que son ‘cosas de deportistas’, pero la realidad es que nosotros aquí hacemos muchos sacrificios. Porque nos gusta, sí: a mí nadie me ha puesto una pistola en la cabeza para que lo haga. Pero lo único que pedimos es que se esté a la altura de todo esto.
Y que se rompa ese tabú, ¿no?
Sí, por supuesto. He sido atleta primero, luego futbolista y ahora, entrenador. Y ser deportista profesional muchas veces no suele ser bueno ni física ni mentalmente. Es muy grande el sacrificio.
Ser deportista profesional no suele ser bueno ni física ni mentalmente”.
Pere Martí
En otro orden de cosas, no eres muy fan del VAR…
Nada, nada fan. Y, sobre todo, con los medios que tenemos. Sé que es algo que ha venido al fútbol para quedarse, creo que es evidente que tienes que adaptarte y que tienes que usarlo. Sí que es cierto que desde que empezó en Primera División, aunque sigue habiendo polémica, se ha hecho mucho más llevadero: se va mucho menos al VAR, se ajusta mucho más a las decisiones que pueda tomar el árbitro… Pero creo que, a día de hoy, en Primera Federación no estamos preparados para tener el VAR. Los medios que tienen los árbitros no son suficientes y genera estrés en nosotros, en los árbitros y en la afición. Hay que dar una vuelta a eso.
RAFAELMARTINSOLANO
¿Ves con buenos ojos que los entrenadores puedan pedir revisiones?
A mí no me gusta personalmente. El VAR lo deberían gestionar los árbitros. Se tiene que empezar por ahí. Y luego hay que tener más medios: las imágenes solo se ven de un lado porque solo hay cámaras de un lado. Esos serían los pasos que creo que deberían seguirse.
¿Qué le ha enseñado el club y la ciudad desde que llegó?
Desde que llegué a Guadalajara me he sentido muy querido. No sé, me siento un alcarreño más, la verdad. Me siento de Guadalajara. Creo que es una ciudad muy honesta, muy noble; y valiente y dura de pelar, que es lo que espero que seamos el martes.
¿Qué le diría a Hansi Flick antes de que llegase al Escartín?
Que no se confíe, aunque imagino que ya lo sabrá. Y le daría la enhorabuena porque tener una idea tan atractiva de fútbol y llevarla a cabo tan bien. Me gustaría algún día poder hacerlo con esa confianza, tan bien y tan rápido: el año pasado fue ipso facto.
Le daría la enhorabuena a Hansi Flick por tener una idea tan atractiva de fútbol”.
Pere Martí
¿A qué jugador del Barça ficharía para el Depor?
A mí Pedri me gusta mucho. Cubarsí me encanta y luego, evidentemente, Lamine Yamal. Pero hay más: Fermín también me encanta, Olmo igual; y Rashford, que me parece que ha sido un acierto total.
¿Y de tu etapa en el Villarreal?
Uf. A ver, allí había muy buenos (ríe). Riquelme, por supuesto; el portero era Pepe Reina, que también yo creo que nos funcionaría. Y quedé maravillado con Sonny Anderson, que tuvo un año espectacular. Todos nos vendrían bien.
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