Buena oportunidad para sumar en casa del colista

El Deportivo Alavés y el Girona se enfrentan este sábado en el duelo correspondiente a la 12ª jornada del campeonato doméstico. El equipo vitoriano llega a la cita en una cómoda octava posición, mostrando un juego notable y con una solidez defensiva que pocos equipos pueden igualar.
La plantilla dirigida por Eduardo Coudet llega a Montilivi con la idea de sostener el ritmo e intensidad que viene mostrando en las últimas citas. Además, para este partido contará con el regreso destacado de un Jon Pacheco que se ha recuperado fugazmente de su lesión, por lo que la única baja de los babazorros será el sancionado Lucas Boyé.
La familia Lumbreras, protagonista en Montilivi
Desde el anterior parón de selecciones, el único tropiezo albiazul fue la dolorosa derrota en Vallecas ante el Rayo. En las antípodas se encuentra el conjunto gironí, que ya mostró una imagen preocupante en la segunda vuelta de la temporada pasada y ahora, en vez de revertirla, se ha empeorado con creces en este arranque del nuevo curso.
Todos los registros son nefastos para el Girona. Los catalanes llegan a la cita en el farolillo rojo de la clasificación con siete puntos (ya a ocho del Alavés) y la tercera peor defensa de las cinco grandes ligas con 24 goles en contra. Tan solo el Lorient con 25 dianas encajadas y el Metz con 26, ambos en Francia, están mostrado una peor defensa que el Girona dentro de las cinco grandes competiciones europeas.
El Alavés recupera a Pacheco ante el Girona
En ataque tampoco le están saliendo de cara las cosas al equipo de Michel y el dato es cuanto menos sorprendente. En tan solo un año y medio, el Girona ha pasado de ser el segundo equipo más goleador del campeonato (85 tantos en la campaña 23-24), a ser el tercero que menos ve puerta de toda LaLiga.
El equipo catalán tan solo lleva 10 goles a favor en las 11 primeras jornadas de Liga, una cifra que solo se ve empeorada por Osasuna con nueve y Real Oviedo con siete.
Una reconstrucción aún sin éxito en el Girona
Los nuevos refuerzos de Vanat, Lemar o Bryan Gil están rindiendo muy lejos de lo que un día fueron Dovbyk, Savinho o Aleix García, y a día de hoy sigue siendo Stuani quien tiene que tirar del carro a sus 39 años. De hecho, el delantero uruguayo evitó recientemente un batacazo en la Copa del Rey ante el Constancia de Tercera Federación (2-3).
El equipo babazorro aterriza en Girona con la idea de prolongar su buena racha antes del parón de selecciones y ahondar aún más la crisis del equipo de un Michel. Precisamente Montilivi fue el escenario del mayor punto de inflexión para un Alavés que logró la victoria por 0-1 en la jornada 30 y salió así del descenso para el resto de la pasada temporada.




