A un Principito jamás se le puede enterrar

En su primera ocasión. El primer balón que tocaba. Haciendo de delantero centro. Sabiendo dar un paso atrás para no caer en fuera de juego. Rematando de primeras. En frío. En el momento de más presión por el paso de los minutos. En todo ello, Antoine Griezmann. El francés saltó al verde para desatascar el partido y en un minuto ya lo había hecho aprovechando una genialidad de Giuliano con un pase al hueco que coronó Llorente con un centro perfecto. Para empujarla, el máximo goleador de la historia del club. Por si fuera poco, tambíén puso la rúbrica del partido con el 3-1… Jamás a un Principito se le puede enterrar….
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13 corners en 45 minutos… para nada
Asedio rojiblanco al Levante en el primer acto. Si no vieron el partido no se confundan, el asedio fue de saques de esquina. En la primera parte, se dice pronto, se sacaron 13 saques de esquina a favor del Atlético. De un lado, Baena. Del otro, Julián. 13 saques de esquina para apenas generar una ocasión en uno sacado en corto. Poco bagaje en un fútbol en el que el balón parado es determinante.
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Baena juega a otra cosa
Lleva el 10 y es lógico que sea él, Álex Baena, el encargado de lucir el mítico dorsal. El ex del Villarreal, fichaje estrella del pasado verano, ofreció un recital de como se genera peligro pegado a la banda izquierda. Aunque a Simeone le guste también como segundo punta por ser el jugador con mejor último pase, la realidad es que desde la izquierda también genera más peligros que nadie. Todavía se está adaptando, pero cuando lo haga será el gran líder del equipo junto a Julián.
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Manu Sánchez, gol y perdón
Marcó Manu Sánchez y lo hizo pidiendo perdón. El pasado obliga y el lateral zurdo salió de la Academia aunque tuvo que buscarse la vida lejos del Atlético. Los rojiblancos recordaron su pasado y él lo devolvió con un gol que fue un prodigio, otro más, de falta de intensidad defensiva al dejarle entrar solo a rematar un corner. Se trata del tercer gol del defensa en Primera en 156 partidos. El primero, claro, ante el equipo que se formó.
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Dela… Cruz
No fue quizá demasiado responsabilidad del defensa del Levante, pero el 1-0 llegó en propia puerta de una jugada desafortunada en la que el portero tocó lo justo el centro de Barrios para que acabara golpeando a Dela. Un tanto que pudo marcar la contienda, pero que del que el Levante se levantó pronto. Los valencianos son los cuartos rivales en casa que se levantan del 1-0 (antes lo hicieron Elche, Real Madrid y Rayo). Salvo los ilicitanos, nadie se llevó botín.



