El Barcelona logró los tres puntos en Balaídos y se marcha feliz de tierras gallegas después de haber recortado dos puntos al Real Madrid. Pero el análisis más pausado del partido vuelve a señalar a la defensa azulgrana. No hay partido en el que mantengan la portería a cero y no hay partido en el que la línea defensiva no haga aguas por algún lado. Ayer sucedió en los dos primeros goles de los celtiñas. Primero fue Balde el que no supo tirar dicha línea y en el segundo fue De Jong el que habilitó el ataque del rival, aparte de que toda la defensa se olvidó de Borja Iglesias.
Celta 2-4 Barcelona: resumen y goles LaLiga EA Sports (J12)
Tanto los jugadores como Flick llevan días hablando sobre el tema. Aseguran que saben lo que les pasa y que tienen detectados los problemas. Que en los entrenamientos hacen los ajustes para evitarlos. Pero a la hora de la verdad, en cada partido hay una o dos pifias en la parte de atrás. O los jugadores no entienden las órdenes de su entrenador en este sentido o aquí está pasando algo que se nos escapa. Y a la vista de lo sucedido plantearse un cambio de sistema defensivo parece lo más conveniente. Flick sigue creyendo en esta forma de juego, pero el resultado es decepcionante. Porque no siempre marcarán cuatro goles para maquillarlo. La mejora en la segunda mitad no puede obviar este problema.
A las primeras de cambio Marcos Alonso dio el balón con la mano evitando que un disparo de Fermín fuera a puerta. Alberola pitó penalti después de consultar con el VAR. Las cosas claras, si el penalti cometido y señalado por Balde en en el campo del Levante fue justo, este también. Es la misma acción.
Penalti de Marcos Alonso por mano en el Celta-Barcelona
Para los tres goles de Lewandowski. El polaco reclama su sitio en el centro del ataque. Sabe que Ferran pisa fuerte con sus actuaciones y con sus goles, pero con su actuación en Balaídos deja claro que todavía tiene muchas cosas por decir. Buena noticia para Flick la competencia entre estos dos delanteros.
Gol de Lewandowski (2-4) en el Celta 2-4 Barcelona
Marcus Rashford fue el que sostuvo el ataque de los azulgranas en la primera mitad a pesar de que los goleadores fueran Lewandowski y Lamine Yamal. El británico dio la asistencia al polaco en el segundo e inició la jugada del tercero. Tuvo siempre en jaque a Javi Rodríguez y envió un disparo al palo. En la segunda remató la faena con una nueva asistencia a Lewandowski.
Gol de Lewandowski (p.) (1-2) en el Celta 2-4 Barcelona
Lamine Yamal cada día está mejor. Ya lo demostró el pasado miércoles en Brujas con dos goles. Esta vez marcó el tercero que encarriló el triunfo azulgrana. Pero hizo muchas más cosas. Presionó y robó balones en la salida del rival y bajó en varias ocasiones atrás para ayudar a la zaga.
Gol de Lamine Yamal (2-3) en el Celta 2-4 Barcelona
Flick tardó 86 minutos en hacer sus primeros cambios. Christensen y Gerard Martín entraron en el lugar de Dani Olmo y Balde. Una decisión sorprendente teniendo en cuenta el ritmo frenético del partido.
