Viaje por la València modernista de Francisco Mora

Planos y acuarelas de gran belleza, algunos inéditos, fotografías familiares, objetos personales y maquetas integran la exposición tributo al arquitecto y urbanista Francisco Mora Berenguer (1875-1961) que puede verse en la Sala de Exposiciones Municipal de València, un recorrido por la obra y vida del que fue artífice de la València moderna, modernista y ecléctica que conocemos. Creador, en solitario o en colaboración con otros arquitectos de renombre del momento, como Javier Goerlich, de edificios como la Casa Noguera, el Palacio de la Exposición o el Asilo de San Juan de Dios, el Mercado de Colón, inaugurado en en 1916 en el corazón de l’Eixample que él mismo planificó, es su obra más celebrada. Un hito del modernismo valenciano donde el arquitecto de Sagunt, que por la profesión paterna (magistrado) tuvo ocasión de viajar, vivir y formarse en otras ciudades como Barcelona, en cuya Escuela de Arquitectura se matriculó y donde entró en contacto con la obra de Gaudí, desplegaría un rico programa decorativo, poblado de elementos regionales, que es parte insustituible del paisaje de València.
La muestra que este miércoles se ha inaugurado en la Sala de Exposiciones Municipal con motivo del 150 aniversario del nacimiento de “don Paco Mora”, como el mismo arquitecto se hacía llamar, estará abierta al público hasta mayo. Es posiblemente la muestra más completa dedicada al arquitecto. Un compendio de material gráfico cedido por instituciones, como el Museo de Bellas Artes, y familiares del arquitecto, fallecido a los 85 años junto con uno de sus hijos, Carlos, en un accidente de coche volviendo de asistir en el Liceo de Barcelona a la representación de una ópera de Wagner, una de sus grandes pasiones.
Mª José Catalá con Enrique Martínez-Díaz, comisario de la exposición dedicada al arquitecto Francisco Mora en València / A.V.
Francisco Mora construyó edificios públicos y privados que distinguen a València, pero su obra también incluye proyectos que no vieron la luz, como el aeropuerto del Saler o la Colonia-Sanatorio de la playa de la Malvarrosa, germen del actual Hospital de la Malva-rosa. Allí proyecto Mora un sanatorio, un hotel, chalets o villas y alquerías, mercado y capilla, jardines, baños marítimos y medicinales, que tras años de darle vueltas al proyecto se desechó. Tampoco ganó el diseño de Mora el concurso para el Mercado Central convocado en 1910 por el Ayuntamiento de València, que finalmente se adjudicaron Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial, aunque la obra la terminaron, en 1928, los arquitectos Enrique Viedma y Ángel Romaní.
Planos de Mora para el Mercado Central y la Colonia Sanatorio de la Malva-rosa de Mora, que no vieron la luz, en la muestra de la Sala de Exposiciones de València / Jordán
Proyectos frustrados o desconocidos
El legado de Mora en València es notable pero también hay edificios perdidos, como el Banco Hispano Americano o la Casa de la Democracia. Otros edificios que llevan su sello apenas son grandes desconocidos, incluso para el gremio de arquitectos. La iglesia de San José de la Montaña, de estilo neogótico, es un buen ejemplo y la muestra de la Sala de Exposiciones de la calle Arzobispo Mayoral la rescata del olvido.
Mora fue colaborador y amigo de los principales arquitectos del momento en València, como Demetrio Ribes o Javier Goerlich.
Francisco Mora fue colaborador y amigo de los principales arquitectos del momento en València, como Demetrio Ribes o Javier Goerlich. Destacan de él los expertos “su magistral capacidad de adaptación a los principales estilos surgidos a lo largo de las primeras décadas del siglo pasado, uniendo a la maestría del dibujo y a la acuarela la construcción meticulosa y el acierto en la elección de los materiales”. Mora bebe de la nueva arquitectura que se está generando en Europa, pero defiende también la tradición y los valores de su tierra. Francisco Mora fue profeta en su tierra y reconocido en su tiempo. Lo atestiguan los numerosos reconocimientos recibidos y cargos que ejerció. Fue presidente del Círculo de Bellas Artes, del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, desde cuya tribuna reivindicaría a València como una de las urbes más importantes del momento y presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.
La muestra, inaugurada este miércoles por la alcaldesa de València, María José Catalá, y el concejal de Cultura, José Luis Moreno, ha permitido reunir a los herederos y familiares del urbanista, entre ellos su nieto y también arquitecto Francisco Chapa Mora.
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