Trends-IE

Mbappé-Vinicius, energía atómica

No hay plan de fútbol que resista al ingenio de los futbolistas. Más cuando se alinean los astros, dos concretamente, potenciales Balones de Oro: Vinicius y Mbappé. Reventaron un partido que había llevado el Olympiacos por el buen camino hasta que el Madrid aplicó esa energía atómica. El triunfo fue un calmante para Xabi Alonso, aunque al equipo todavía le falta para recibir el alta definitiva. Vinicius volvió a ser el arma de repetición de sus mejores tiempos y Mbappé mató tres pájaros de un tiro. En siete minutos, exactamente. En la segunda parte amplió de hat-trick a póquer su broche a una noche monumental al pie de la Acrópolis. No figurará en el libro de honor Tchouameni, pero ahora es pieza imprescindible en este Madrid.

Para revisión quedarán las recurrentes caídas de tensión y los graves errores defensivos del equipo blanco que tuvieron a un Olympiacos que tiró 18 veces siempre al filo del empate.

Sin aviso ni indicios previos, Xabi Alonso puso a Ferland Mendy, teórico tercer lateral zurdo de la plantilla porque al primero, Carreras, la plaga de lesiones le obligó a jugar de central, y porque del segundo, Fran García, algo debió decepcionarle en Elche, donde fue extremo. En definitiva, se inclinó por un defensa pesimista que llevaba sin jugar desde la final de Copa del pasado 26 de abril para sellar la banda izquierda en un partido en que estaban en juego tres días de tranquilidad y buena parte de su crédito. El francés no rompió nada.

El Madrid se había visto con una defensa ‘slim fit’ y sin Bellingham, al que una sobrecarga dejó en el banquillo, pero vitaminado en el centro del campo por Tchouameni y Camavinga, ambos de una enorme carga energética, y reforzado con Valverde y Vinicius, insólitos suplentes en el Martínez Valero.

El vendaval

En Atenas se encontró al Mendilibar de siempre. Los principios están por encima de los jugadores o de los clubes a los que le toque dirigir. Así que empleó su 4-3-2-1 clásico, con una presión alta de castigo y una propensión al juego en largo. Sus equipos son extremos: muchas pérdidas, muchas recuperaciones. Ese ritmo incomodó a un Madrid sin gas, poco conmovedor y obligado a jugar en largo, suerte que no domina porque carece de futbolistas fuertes en la disputa y en la segunda jugada, hasta que abrió el grifo anotador Mbappé, porque el gol de Chiquinho, tempranero, amenazó con criminalizar definitivamente al equipo de Xabi Alonso. El tanto tuvo poco que ver con ese estilo guerrero del equipo griego. El portugués combinó con viveza al primer toque con Podence y El Kaabi en la frontera del área y acabó recetando un latigazo de derecha que resultó invisible para Lunin. Un tanto sofisticado en un partido de combate.

Saltar cada línea griega era, entonces, un dolor para todos salvo para Vinicius, que pretende recuperar ese salvoconducto del que disfrutó en la era Ancelotti y que ahora ha perdido. Antes del 0-1 encadenó esprint y disparo para apurar mucho a Tzolakis. Después asumió en solitario, pese a la doble vigilancia que ordenó Mendilibar, la responsabilidad de enmendar aquello. Él se inventó el empate con un excelente pase de exterior al espacio para Mbappé, que resolvió con sencillez y eficacia. Dos minutos después se confirmaba la remontada exprés, en cabezazo del francés a centro templado de Güler con su peor pierna. Y antes de la media hora, el triplete del 10, al que puso Camavinga frente a Tzolakis, gacela frente a tigre. No tuvo escapatoria. Un hat-trick en solo siete minutos. Mbappé se ha tomado algunos ‘moscosos’ en noviembre, pero ya está de vuelta a la oficina.

No es la primera vez que le sucede a Mendilibar: los grandes marcan antes de jugar. Lo sabe, pero es difícil remediarlo. Más si va a la pelea a campo abierto. Por esa puerta entró el Madrid en manada. La lesión de Chiquinho, hasta entonces el mejor de su equipo, fue sal en la herida. Antes del descanso y con Vinicius huracanado, Tchouameni estrelló un zapatazo en el larguero. La cosa iba para verdadera carnicería con alguna respuesta griega: Lunin le sacó un buen remate a El Kaabi al filo del intermedio.

Centrales insólitos

Pese a la superioridad del Madrid, Olympiacos siguió empeñado en el cuerpo a cuerpo y pidió su reingreso en el partido con un gol de cabeza de Taremi en centro de Hezze, ambos recién llegados. Resultó evidente la negligencia de los centrales del Madrid.

Definitivamente era un partido de acción y ahí el equipo de Xabi va armado hasta los dientes. La enésima escapada del fabuloso Vinicius acabó en entrega a Mbappé, que metió una puntera canjeable por un póquer. El duelo era un parque temático de la pareja.

Noticias relacionadas

En plena fiesta Xabi le dio media hora a Bellingham. Conviene explorar si hay alguna explicación para que un futbolista de sus extraordinarias condiciones no juegue mejor a esto. Mientras, Mendilibar retiraba al lateral Rodinei, un brasileño al que Vinicius trató como si fuese argentino, y Asencio dejaba su sitio a Brahim. Mantener sano a un central es cuestión de supervivencia en el actual Madrid. Un centrocampista, Tchouameni, y un lateral, Carreras, quedaron para defender el fuerte en un duelo que estuvo vivo hasta el final, porque El Kaabi metió el cabezazo del 3-4 entre la extraña pareja para alargar hasta el final las opciones del Olympiacos, que soñó con el empate. La del entusiasmo fue la única pelea que no perdió.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Cambios

Mehdi Taremi (27′, Chiquinho), Santiago Hezze (45′, Dani García), Dani Ceballos (45′, Eduardo Camavinga), Jude Bellingham (60′, Arda Güler), Giulian Biancone (61′, Lorenzo Pirola), Costinha (71′, Rodinei), Gabriel Strefezza (71′, Daniel Podence), Brahim Díaz (72′, Raúl Asencio), Fran García (89′, Vinícius Júnior)

Goles

1-0, 7′: Chiquinho, 1-1, 21′: Kylian Mbappe, 1-2, 23′: Kylian Mbappe, 1-3, 28′: Kylian Mbappe, 2-3, 51′: Mehdi Taremi, 2-4, 59′: Kylian Mbappe, 3-4, 80′: Ayoub El Kaabi

Tarjetas

Arbitro: Michael Oliver
Arbitro VAR: Andrew Dallas, Peter Bankes
Camavinga (22′,Amarilla), Francisco Ortega (39′,Amarilla), Arda Guler (55′,Amarilla)

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button