El Real Murcia de Adrián Colunga suma y sigue. Y en ese idilio con el Estado de Alegría decretado en Nueva Condomina también aparece en el horizonte la opción de que Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid o Athletic de Bilbao lleguen al coliseo grana en la Copa del Rey. Porque el Real Murcia se ha colado entre los mejores gracias a su victoria frente al Cádiz (3-2).
Hubo de todo en un partido que hace soñar al Real Murcia. Alegría, gran juego, goles granas (antes del descanso todos ellos), un penalti parado por Piñeiro y sufrimiento con el amago de remontada del cuadro amarillo.
Alineación con rotaciones y el regreso del citado Piñeiro, de Alberto González o de Schalk (recuperados ya físicamente) o la titularidad de Pedro León. El muleño generó la acción del 1-0 que remató el neerlandés y pocos segundos después casi llega el segundo. Se crecían los de Colunga y en un paso interior de Schalk el balon llegaba a Pedro Benito y éste picaba ante Diego Gil. Dos goles de ventaja y subidón para los 10.442 espectadores. Antes del descanso, en el último suspiro, David Vicente lanzó la contra y al no encontrar rival a su paso lanzó un zapatazo para el 3-0.
Comenzó con susto el segundo acto. Penalti de Andrés Lopez Carmona y Álex Fernández que le pegaba al centro y lo sacaba Piñeiro con los pies. Diarra, libre de marca, sumaba el primero visitante en el 53′. Aún quedaba margen. Pero el meta grana firmaba un paradón y las gotas de sudor ya corrían por la sien. Más aún cuando Camara ponía el 3-2. El último cuarto de hora fue un sufrimiento continuo, pero la historia acabó bien.
Y si el martes, día 9, no hay más de cuatro equipos de Primera Federación (o categoría inferior), el Real Murcia tendrá un rival de Supercopa. Si no, habrá que sortearlo y en el peor de los casos un Primera División.
