A este no se le puede dejar en el banquillo en Europa

El Barça sigue con su lucha para entrar entre los primeros ocho en la Champions. Y eso que comenzó fatal. Su primer tiempo fue pésimo. Había que ponerse las pilas para la segunda parte y bien que lo hicieron. Empezando por el técnico, que supo reaccionar a una alineación en la que había dejado en el banquillo, de manera sorprendente, a algunos jugadores. Pero Flick tenía un plan de partido a 90 minutos. El alemán va dosificando a sus jugadores, aunque a veces apure demasiado y el resultado no sea tan bueno como en la primera parte. Pero aportó soluciones; para eso está un entrenador.
Barcelona 2-1 Eintracht Resumen Champions League
La primera y determinante fue la de poner a Marcus Rashford en el campo. Era sorprendente que hubiera dejado a su mejor goleador en Champions en el banquillo. El británico cambió el partido. En cinco minutos generó más peligro que todo el equipo en la primera parte. Dio dos pases clarísimos de gol. El primero a Raphinha, pero el brasileño chutó alto cuando lo tenía todo a favor para marcar. Y el segundo fue un pase perfecto a la cabeza de Koundé para que marcara el empate. A partir de aquí, el partido cambió por completo. Rashford tiene que jugar siempre en Europa. Su motivación en esta competición es evidente y su rendimiento lo dice todo.
Lo de empezar perdiendo cada partido empieza a ser grave. En los últimos cinco partidos, el equipo de Flick ha comenzado por detrás en el marcador. Los tres últimos de Liga, frente a Betis, Atlético de Madrid y Alavés. En estos, los azulgranas fueron capaces de darle la vuelta al resultado y acabar ganando con solvencia. La Champions ya es otra historia. Empezaron perdiendo en Londres y el Chelsea acabó revolcando al Barça. Con el Eintracht remontaron, pero sudando más de la cuenta.
El Barça se fue al descanso perdiendo 0-1. Normal. Todo el bagaje ofensivo fue un chut de Gerard Martín desde 25 metros que detuvo el guardameta alemán. Ningún otro tiro entre los tres palos. Cuando te estás jugando la vida, como lo hacía el Barça frente al Eintracht, no se pueden regalar al rival 45 minutos. Ellos, cuando la tuvieron, no perdonaron. Y pudieron marcar el segundo.
No ganar frente al Eintracht hubiera sido un palo de los gordos para el Barça, porque le hubiera dejado fuera de los ocho primeros puestos. Pero nadie contaba con el factor Koundé. El francés, saltándose cualquier guion imaginable, apareció para marcar los dos goles que daban la vuelta al partido con dos excelentes cabezazos. No es la primera vez: en la última final de Copa ante el Madrid marcó el gol decisivo en la prórroga.
Gol de Koundé (2-1) en el Barcelona 2-1 Eintracht
Otro partido en el que Marc Casadó no cuenta para Flick. Y ya empiezan a ser varios. Desde el comienzo de la pasada temporada ha ido perdiendo presencia en el equipo. Está por detrás de Pedri y De Jong, pero ahora también detrás de Eric García que le ha ganado el puesto a pesar de ser central.



