Turpin en el Real Madrid-City

Arbitró el francés Clément Turpin. En el VAR estuvo Jérome Brisard.
No gustó nada el francés con decisiones dispares en jugadas parecidas. También empezó valiente con las amonestaciones y ahí se paró.
El choque comenzó con una falta de Nunes a Vinicius en el 2′ que fue fuera del área por poco. A los 10′, mostró la primera amarilla a Foden por una entrada a Rodrygo. Luego, hubo faltas más claras como una de Gvardiol a Rodrygo en el 15′ y otra de Nico al brasileño en el 17′. Nada. Entre medias, los blancos pidieron una mano de Nunes, pero estaba pegada y no era punible.
La primera jugada polémica llegó en el 35′. Gol de O’Reilly en un córner, pero en las imágenes se ve como Bernardo Silva agarra a Courtois del brazo y no le permite salir. Falta. Nada de eso valía después. En el 42′ se produjo un penalti de Rüdiger a Haaland al que agarró y tiró. La segunda acción en la que falló fue dos minutos después cuando no pitó el agarrón de Gvardiol a Asencio en un balón parado. Justo lo que pasó ayer en el Inter – Liverpool. Misma competición, dos baremos diferentes.
En la segunda, el francés se animó con las tarjetas. Enseñó dos por cada bando. A los blancos, a Rodrygo por desplazar un balón y a Carreras por tirar a Savinho que se iba; en los visitantes a O’Reilly por derribar a Valverde y a Bernardo por una entrada dura abajo a Brahim.
Turpin, HORRIBLE.




