Ni 20 minutos tardó el Atlético de Madrid en adelantarse en el marcador en su duelo ante un Valencia que había salido bien plantado al Metropolitano, pero que sucumbió en una jugada a balón parado, en el arranque del encuentro.
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El equipo de Diego Pablo Simeone abría el marcador a través de un futbolista que hacía mucho que no celebraba un tanto propio con la ‘rojiblanca’. Nos referimos a un Koke Resurrección que cazaba un balón rechazado en un saque de esquina, que le llegaba tras una buena parada de Agirrezabala a un remate de Matteo Ruggeri. El capitán se sacaba un disparo raso, bien colocado, al lado de la portería, donde el meta vasco ya no podía llegar, sorteando el bosque de piernas que había delante de la portería.
Su 49º gol oficial desde que debutase con el Atlético de Madrid. Ya decimos que hacía mucho que no podía hacerlo. En concreto, un año y 110 días desde la última vez que anotase. Había sido en agosto de 2024, ante el Girona, en el 3-0 que el equipo colchonero le había endosado al catalán en un duelo disputado en el Metropolitano.
Había sido en una etapa en la que todavía no había perdido la condición de titular indiscutible, algo que sucedería meses después. Situación que ha vuelto a revertir esta temporada, a cuenta de las lesiones y los problemas físicos que Johnny Cardoso, el fichaje que había llegado este pasado verano para tomarle el relevo, padeció.
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En total, tuvieron que pasar 67 partidos para que el jugador con más partidos oficiales en la historia del Atlético de Madrid, volviese a marcar. Ya está sólo a uno de alcanzar el medio centenar, una nueva página en un libro único en la historia del club colchonero.
