Sevilla FC – Oviedo: la calma y la felicidad pasan por ganar en Nervión

El Sevilla de Matías Almeyda quiere volver a ganar, una sana costumbre que ha abandonado en los últimos tiempos. Una sola victoria en dos meses en LaLiga, la conseguida ante Osasuna en el Ramón Sánchez-Pizjuán, han generado dudas en torno al proyecto del … entrenador argentino, que recibe ahora la visita del Oviedo, penúltimo clasificado, con la necesidad de vencer para espantar fantasmas. La calma que necesita todo entrenador para asentar su idea en un equipo pasa por conseguir esos tres puntos que devuelvan la sonrisa y la felicidad al sevillismo en estos tiempos de incertidumbre sobre el futuro de la entidad.
No están siendo semanas sencillas para Almeyda. La derrota en el derbi aún deja secuelas y no sólo por ese segundo partido de sanción que deberá cumplir Isaac Romero y que merma todavía más al entrenador. A la ausencia del lebrijano se le añade la de Peque, que cumple ciclo de amonestaciones, y también un parte médico que apenas se alivia con el regreso de Juanlu, pero que añadió la importante baja de Azpilicueta a ausencias de relevancia como las de Marcao o Suazo.
Con este panorama, el argentino le ha dado vueltas a la alineación. Pruebas con esa defensa de cinco que le dio mayor solidez en Mestalla, pero también con cuatro atrás para intentar mejorar la fase ofensiva del equipo, una cuestión que se antoja fundamental para intentar superar al Oviedo. La teoría de la manta, de nuevo a escena, aunque con Nervión examinando con detalle cualquier decisión técnica. Colocar a Cardoso junto a Gudelj y Castrín o apostar por un elemento más arriba para que el equipo recupere un fútbol más vistoso.
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Victoria
El Sevilla sólo ha sumado un triunfo en los siete partidos de los dos últimos meses de la competición liguera
Con sus tres mejores centrocampistas disponibles –Mendy, Agoumé y Sow–, el Sevilla tratará de recobrar esa presión en campo rival que le dio buenos resultados en sus mejores momentos de la temporada. Recuperar la pelota en zonas adelantadas para llegar pronto al área rival y acumular peones en ataque, con el chileno Alexis aprovechando los espacios que debe generar Akor Adams. Tanto el delantero como Ejuke se marcharán con Nigeria a la Copa África nada más terminar el encuentro, por lo que Almeyda tratará de aprovechar ese último trabajo de los nigerianos.
Superar al Oviedo devolvería mucha confianza al Sevilla. Alcanzar los 20 puntos con tres jornadas todavía por disputarse de la primera vuelta mantendrían a los de Nervión en una zona tranquila de la tabla y sin la necesidad de mirar por el retrovisor. Volver a ganar en casa sería también la mejor manera para pasar página definitivamente del derbi y encarar con más optimismo el futuro. El mensaje del entrenador quedaría reforzado antes de llegar a enero, una fecha marcada por la entidad para buscar fichajes que ayuden a elevar el nivel del equipo, aunque eso también implicará necesarias salidas para abrir hueco en la plantilla. Una victoria que permita poner el foco en lo deportivo y dejar a un lado todos esos comentarios sobre una posible venta que tanta preocupación viene generando en el sevillismo, justo en la víspera de la Junta General de accionistas.
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Sevilla FC
Vlachodimos; Carmona, Gudelj, Castrín, Oso; Mendy, Agoumé, Sow; Alexis, Ejuke y Akor Adams. -
Oviedo
Aarón; Ahijado, David Costas, Carmo, Javi López; Dendoncker, Colombatto; Hassan, Reina, Ilyas; y Rondón. -
Árbitro
Díaz de Mera (C. Castellano-manchego). -
Estadio
Ramón Sánchez-Pizjuán (14:00, Movistar).
Para conseguir esos tres puntos, el Sevilla necesitará superar a este Oviedo que no conoce la victoria con Luis Carrión en el banquillo. Cuatro empates y tres derrotas ha sumado el barcelonés, que sustituyó a Veljko Paunovic pero que no ha podido darle ese efecto revulsivo a los ovetenses. Aunque el técnico ha querido darle más orden al equipo, la falta de gol lo viene penalizando en las últimas semanas. Únicamente tres tantos acumula el Oviedo desde la llegada de Carrión, y los tres llegaron en el mismo encuentro del empate ante el Girona (3-3). De vacío en los cinco últimos encuentros, el técnico busca variantes para mejorar esa faceta que tanto le viene constando a su equipo.
No vendrá a Nervión Santi Cazorla. El histórico futbolista, emblema y leyenda de este Oviedo del retorno a Primera, fue uno de los expulsados la jornada anterior –también es baja Viñas por este motivo–, por lo que la afición sevillista no podrá homenajear al asturiano como se le viene realizando por todos los campos de España. Una ausencia que deja a Carrión sin su futbolista más creativo en la medular y que lo obligará a probar alternativas que potencien ese desborde que sí tiene en las bandas con Hassan e Ilyas Chaira.
Juanlu, novedad en la convocatoria
Tampoco está el Sevilla para demasiados homenajes pensará más de uno, al menos hasta que consiga esa victoria que coloque los 20 puntos en el casillero. La confianza en el cuerpo técnico continúa siendo absoluta por parte de los dirigentes, que valoran el trabajo que viene realizando Almeyda con una plantilla con carencias. Eso sí, en el fútbol todo pasa por ganar partidos, una cuestión que a este Sevilla le viene costando en los dos últimos meses y que ha frustrado ese prometedor arranque que protagonizó el equipo. Ni siquiera el buen ambiente que se ha respirado este año en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde las rencillas se han dejado al margen, ha permitido al Sevilla mejorar sus registros como local, donde apenas ha sumado dos triunfos en siete encuentros.
Conseguir la tercera victoria es el reto marcado en el último partido del año en Nervión. Tres puntos que pongan alegres al sevillismo y que devuelvan la calma al vestuario. No hay excusas ni siquiera por ese amplio parte de bajas que obligó a Almeyda a contar con una nutrida representación canterana en la convocatoria. Todo lo que no sea superar al Oviedo encenderá las alarmas, después de que equipos de la zona baja como el Girona o el Mallorca hayan vencido en esta jornada. Para no mirar hacia atrás, el Sevilla necesita recuperar sensaciones a través de la victoria, ya sea con cuatro o cinco defensas.




