Confianzas, las justas

Hay partidos y partidos. El de esta tarde en Balaídos quizás no tenga la repercusión mediática de los tres últimos encuentros que ha disputado el Athletic, pero su importancia es similar. La tropa de Valverde debe demostrar a propios y extraños que lo vivido frente al Atlético de Madrid y el PSG, también ante el Real Madrid pero desde otra perspectiva bien distinta, no es fruto de la casualidad.
Impresionante la lista de convocados facilitada ayer por el técnico gasteiztarra de cara a este envite viniendo de donde viene el equipo. Esto ya es otra cosa. Pese a alguna ausencia notable, como la todavía reciente de Laporte, sólo basta con repasar los nombres de los delanteros desplazados hasta Vigo para ser conscientes de la diferencia existente.
Recuperado hasta Iñaki Williams para empezar a poder tener minutos desde hoy mismo. Con el capitán de vuelta y su hermano Nico, Berenguer y Sancet volviendo poco a poco por sus fueros; este Athletic empieza a parecerse al Athletic de las últimas temporadas. A nivel de nombres, al menos. A ras de césped, eso sí, los apellidos apenas tienen trascendencia.
Un respeto, por tanto, al Celta de Claudio Giráldez. Un entrenador de la casa que conoce a la perfección y confía plenamente en la cantera celeste. Su equipo, cierto es, no sabe lo que es ganar aún en Balaídos en Liga, pero el pasado domingo le untó el morro en el Bernabéu al mismo Real Madrid que venía de golear en San Mamés. Confianzas, en definitiva, las justas.




