
El Real Madrid llega a Mendizorroza con el agua hasta el cuello. Cada pase, cada decisión, cada balón, pesa más que nunca. Xabi Alonso sabe que no hay margen de error: su equipo necesita reaccionar, y lo necesita ya. La irregularidad y las derrotas recientes han puesto al conjunto blanco contra las cuerdas. Una victoria en Vitoria no sería solo un triunfo más; sería un alivio, un respiro, un paso necesario para mantener viva la ilusión y la confianza en un proyecto que hoy camina por la cuerda floja.
El calendario no perdona y menos en un club donde la exigencia es máxima. Tras perder ante Celta y Manchester City en su esperado regreso al Bernabéu, Alonso encara tres finales en seis días: Alavés, Talavera en Copa y Sevilla en casa. La primera parada de este exigente maratón será Mendizorroza, un estadio donde la historia sonríe al Madrid, pero donde la presión por ganar nunca fue tan grande. “Mañana saldrán al campo once jugadores del Real Madrid a darlo todo”, confesó Xabi Alonso en la previa de un partido en el que continuará sentado como acusado en el banquillo de su primer juicio blanco.
Un debut esperanzador
La lista de bajas en defensa aumenta la tensión: seis lesionados (Camavinga, Carvajal, Mendy, Alaba, Trent y Militao) y tres sancionados que dejan al cuerpo técnico sin laterales (Carreras y Fran García) . Valverde podría verse obligado a regresar a la banda derecha y un canterano, Víctor Valdepeñas, apunta a debutar en la izquierda, con la responsabilidad de defender y atacar bajo la mirada expectante del aficionado madridista. Se convertiría así en el primer mirlo en debutar en partido oficial con Xabi al mando del primer equipo.
Endrick, sancionado, completa una nómina de ausencias que convierte la visita a Vitoria en un verdadero desafío. “No contamos con muchos jugadores y completaremos la convocatoria con jugadores del Castilla, que siempre que suben dan calidad a los entrenamientos y están dispuestos en caso de ser necesitados. Mañana vamos con los que están bien y nos ayuden en Vitoria”.
Un rayo de luz
Entre tanta adversidad, la luz llega en forma de Kylian Mbappé. El francés, autor de más de la mitad de los goles del Madrid esta temporada, vuelve tras un fuerte golpe en la rodilla y con la misión de liderar al equipo hacia la victoria. Dean Huijsen podría acompañar a Asencio en el eje de la defensa, dando cierta tranquilidad a un Xabi Alonso que necesita certezas y a un Antonio Rüdiger que necesita respiro. “No hay otra baja respecto al Manchester City. Recuperamos a Kylian. Está bien para jugar y mañana veremos y decidiremos. Es una buena noticia, evidentemente”, aseguró.
Onces probables del Alavés – Real Madrid
Así las cosas, Mbappé regresa justo a tiempo para auxiliar a Xabi Alonso en su nuevo examen. Un retorno clave para tratar de desequilibrar el partido y cambiar el ánimo del equipo. En un Madrid que ha flaqueado en la contundencia ofensiva, la presencia del francés puede ser el detonante que el ataque necesita. La expectación ante su posible titularidad o participación como revulsivo es máxima: podría ser la llave para abrir la férrea defensa del Alavés y marcar la diferencia en un duelo decisivo para el porvenir del club blanco.
Un rival sin miedo
El Alavés, por su parte, llega en un momento dulce como local. Tras vencer a la Real Sociedad en el derbi vasco, los babazorros se han quedado sin entradas y sueñan con acercarse a los puestos europeos. Su defensa sólida y un Antonio Sivera en estado de gracia, unido al regreso de Antonio Blanco, hacen del equipo de Eduardo Coudet un rival peligroso, especialmente en casa.
El historial favorece al Madrid: nueve victorias en los últimos diez encuentros en Vitoria y solo dos derrotas en 19 partidos de Liga en Mendizorroza. Pero la historia hoy no juega. Por eso, en Vitoria, el juicio sigue abierto. El Real Madrid necesita demostrar que puede levantarse de la adversidad y Xabi Alonso, más que nunca, está en el banco con la última oportunidad de salvar su proyecto. “Llevo muchos años en el fútbol. No me sorprende nada de lo que puede suceder. Son cosas normales, cosas que han sucedido, cosas que pasarán en el futuro. Hay que afrontarlas con la responsabilidad del cargo y de lo que representamos”, zanjó el tolosarra antes de su último match-ball.




