El Valencia visita esta noche Mendizorroza, un ‘estadio maldito’ donde no ha ganado en ninguna de sus últimas seis visitas cosechando cuatro derrotas y dos empates. Además, hay que sumar que el conjunto babazorro logró dejar la portería a cero en las dos últimas visitas.
La temporada pasada perdieron tras un polémico penalti de Mamardashvili que sirvió para que los de Corberán se quedaran sin opciones de jugar competición europea.
El Alavés ha sumado tres puntos más que el Valencia en este inicio de temporada y es un hueso duro de roer en su estadio donde solo ha perdido uno de sus últimos ocho encuentros como local en LaLiga. Eso se junta con la mala dinámica de los de Corberán lejos de Mestalla donde este curso todavía no han ganado.
Si miramos al banquillo los números tampoco son esperanzadores para el Valencia porque Coudet no sabe lo que es perder contra el Valencia. Es cierto que solo se ha enfrentado a los valencianistas en dos ocasiones, pero suma una victoria y un empate.
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El Valencia llega después de perder sus últimos dos encuentros antes equipos de la zona baja de la tabla como el Oviedo y el Girona. Atraviesa el peor momento de la temporada en cuanto a juego y resultados y necesita ganar para no hundirse en la clasificación. Mendizorrza no es el escenario ideal para cambiar la dinámica.
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