Lamine Yamal se marchó enfadado y sancionado

No fue un buen partido para Lamine Yamal. Lo intentó durante todo el encuentro, pero no tuvo ocasiones claras a lo largo del mismo. Eso sí, le dio tiempo para dar un excelente pase a Jules Koundé para que el francés marcara el gol de la victoria, que daba tres puntos importantísimos para el equipo de cara a meterse entre los ocho primeros en esta liguilla de la Champions.
Pero Lamine no se fue contento del partido. En primer lugar, porque vio su tercera tarjeta amarilla en esta fase, lo que le impedirá estar en el encuentro frente al Slavia de Praga, que se disputará el próximo 21 de enero. Una baja considerable, ya que el equipo azulgrana no solo necesita ganar, sino que tiene que hacerlo anotando el mayor número de goles posible de cara a posibles desempates.
Gol de Koundé (2-1) en el Barcelona 2-1 Eintracht
Tampoco se fue satisfecho porque, poco antes del final del partido, Hansi Flick lo cambió. El delantero se marchó con una expresión de enfado considerable y con gestos en el banquillo que dejaban claro su malestar. No es la primera vez que reacciona de esta manera cuando es sustituido.
Hansi Flick no quiso dar mayor importancia a esta reacción de su jugador. “Ha tenido una pequeña decepción por haber sido sustituido, pero tenía amarilla y necesitábamos piernas frescas. No es un problema. Es como es. Le entiendo, todos quieren jugar y él cree que puede jugar 100 minutos. Es joven. Es una buena actitud. No tengo problemas. Yo también fui jugador. Lo acepto”.




