Griezmann tumba la resistencia granota

El Levante sucumbió en el Metropolitano (3-1) tras realizar un gran ejercicio de resistencia durante una hora de partido. La entrada de Griezmann, que decantó la balanza a los pocos segundos de entrar al partido, fue determinante para que el Atlético de Madrid sumara los tres puntos ante un Levante que plantó cara hasta el final del encuentro.
Los pupilos de Simeone salieron al partido con una intensidad máxima desde el primer minuto de juego, sin mostrar ningún signo de confianza frente a un equipo que había conseguido la victoria en sus dos últimas visitas al feudo colchonero. El dominio local se transformó en ocasiones claras de gol desde muy pronto y ya pudo adelantarse en el marcador a los cinco minutos de partido después de un gran desplazamiento en largo de Hancko, que dejó a Barrios en un mano a mano frente a Ryan. Sin embargo, el internacional español no definió bien y el australiano evitó el tanto local.
Lo volvió a intentar el equipo del Cholo por medio del balón parado en un saque de esquina que prolongó Baena en el primer palo con un excelente taconazo que se paseó por la línea de gol, sin que nadie llegase a rematar. La insistencia local se vio recompensada en el minuto 8 de partido en una jugada desgaciada para el Levante, que vio como Dela acababa por marcar en propia puerta tras un mal rechace de Ryan a un centro de Barrios, que había logrado penetrar en el área pequeña de la portería granota.
Atlético de Madrid – Levante UD. / ZIPI ARAGON / EFE
El inicio no era nada halagüeño para un Levante que veía como, lejos de bajar revoluciones, el Atlético de Madrid insistía en resolver el partido lo más pronto posible. Sin embargo, fueron los granotes quienes encontraron el gol del empate en su primer acercamiento a la portería rival. En un saque de esquina, Olasagasti envió un balón preciso al segundo palo que aprovechó Manu Sánchez llegando por sorpresa desde segunda línea para, libre de marca, superar a Oblak y devolver las tablas al marcador a los 20 minutos de partido.
El gol granota le dio un respiro al equipo de Calero, que se sacudió el dominio local durante unos minutos. Sin embargo, los de Simeone volvieron a la carga y acorralaron a los granotes muy cerca de su área. Durante algo más de quince minutos, el Levante fue sometido a un bombardeo incesante por parte del Atlético de Madrid -con hasta 13 saques de esquina- que lograron resistir para irse al descanso con empate en el marcador.
El guion establecido durante la primera parte siguió tras la reanudación del encuentro. Los de Calero, sin embargo, parecían controlar los arreones colchoneros. La resistencia granota aguantó hasta el minuto 60, cuando Simeone recurrió a Griezmann en detrimento de Sorloth, maniatado durante el encuentro por parte de los centrales granotes. Apenas tardó unos segundos el ‘Principito’ en desatascar el partido. El francés aprovechó una gran triangulación por banda derecha entre Giuliano y Marcos Llorente -que le sirvió un balón preciso al punto de penalti- para anotar el segundo gol del Atlético de Madrid en su primer toque de balón.
El gol le devolvió la tranquilidad a un Metropolitano que ya empezaba a ver los fantasmas de los últimos encuentros ante el Levante. De hecho, a punto estuvo el equipo de Calero de volver a empatar el partido en un saque de esquina, pero Oblak evitó el gol de Koyalipou tras un gran cabezazo del delantero africano.
El portero esloveno le dio una segunda vida al Atlético de Madrid, que no la desaprovechó y sentenció el partido en el minuto 80 gracias, de nuevo, a un Griezmann que aprovechó un rechace dentro del área, tras una parada previa de Ryan, para sentenciar el partido. Pese a ello, el Levante se resistió a darse por vencido y estuvo cerca de devolverle la emoción al tramo final del encuentro con un gol de falta de Carlos Álvarez. Sin embargo, el VAR acabó anulando el tanto por un fuera de juego posicional de Matías Moreno.
Con este resultado, el Levante suma su segunda derrota consecutiva y podría irse al parón de selecciones en puestos de descenso, si los resultados del resto de la jornada no le acompañan.




