Brasil no pasó del 1-1 ante Túnez en un amistoso marcado por la frustración ofensiva y dos penaltis que cambiaron el rumbo del partido: uno anotado por Estevão y otro fallado por Paquetá. La “canarinha” dominó de principio a fin, pero se estrelló contra el orden tunecino y la falta de puntería en una noche que dejó dudas… yla posible lesión de Militao.
Brasil recibió un susto nada más empezar: a los 60 segundos, Abdi obligó a Bento a intervenir, anunciando que Túnez no había ido de paseo. Pero la respuesta brasileña fue inmediata, con Estevão encarando y forzando un córner en el minuto 4. A partir de ahí, la “canarinha” se adueñó del balón, aceleró por bandas y generó su primera gran ocasión en el 11’, cuando Rodrygo conectó un remate direccionado al poste que un defensa salvó bajo palos. El dominio era ‘verdeamarelo’, pero el gol cayó del otro lado: en el 23’, Abdi robó, asistió a Hazem Mastouri y este definió con frialdad para el sorprendente 0-1.
Brasil, herida en el orgullo, intensificó su acoso. Vinicius y Estevão desbordaban sin descanso, multiplicando centros, recortes y disparos, pero siempre chocando con una defensa tunecina muy ordenada. Dahmen se lució en el 38’ con un paradón a un libre directo de Rodrygo, pero la resistencia africana se rompió a cinco del descanso. Cunha cayó dentro del área, el VAR confirmó el penalti y Estevão, con la serenidad de un veterano, convirtió desde los once metros para el 1-1 en el 44’. Brasil cerró la primera mitad volcada en campo rival, pero el empate marcó el paso al descanso.
Córner durante el encuentro entre Brasil y Túnez
Brasil salió del vestuario como un vendaval, sin dar respiro a Túnez. En el 46’, Estevão probó desde lejos y su tiro fue bloqueado, preludio de diez minutos de asedio total, con la selección de Dorival Júnior viviendo instalada en campo rival y acumulando disparos desde la frontal. Pero Túnez también tenía veneno: en el 54’, Elias Saad dejó sentado a dos defensores y rozó el palo con un zurdazo que silenció a la grada. Para empeorar las cosas, Militao tuvo que marcharse cojeando en el 60’, dejando la sensación de una lesión muscular que encendió las alarmas. Aun así, Brasil retomó el mando, aunque los tunecinos empezaban a encontrar espacios y a incomodar la salida de balón.
Con el reloj acercándose al tramo final, Brasil seguía sin encontrar claridad, pero el guion pudo romperse en el 76’. Vitor Roque provocó otro penalti y Paquetá, con todo a favor, lo mandó a las nubes. El fallo desinfló el ambiente y devolvió energía a una Túnez que resistía con orden y sacrificio. La “canarinha” lo siguió intentando, pero ya sin la electricidad del inicio, chocando una y otra vez contra un rival valiente y férreo atrás. El 1-1 se convirtió en un muro imposible de derribar, y el amistoso terminó dejando a Brasil con más preguntas que respuestas.
Militao, tocado
El central del Real Madrid se retiró del terreno de juego a los 15 minutos de segunda mitad. Se marchó con un cojeo pronunciado que hizo que saltaran todas las alarmas. Habrá que realizarle pruebas para conocer el alcance de la lesión aunque parecía muscular.
