Tirotean en Orihuela Costa al jefe de una banda que extorsionó a clubes cannábicos de la Vega Baja

Un ciudadano inglés de 32 años que hace dos semanas salió de prisión en libertad provisional resultó herido este jueves por la noche tras ser tiroteado cuando estaba en un coche en un garaje en Orihuela Costa. La Guardia Civil investiga un posible ajuste de cuentas como móvil del tiroteo. La víctima, identificada como Peter F. y anteriormente de nombre Sonny James R., ya fue apresada en abril como líder de una banda armada inglesa que se dedicaba a extorsionar a clubes cannábicos de la Vega Baja para asumir su control y quedarse con los beneficios.
El tiroteo se produjo sobre las 22 horas de este jueves en un aparcamiento subterráneo de la calle Cabo de Gata en Lomas de Cabo Roig. Su vehículo fue alcanzado por entre 10 y 15 disparos -solo en el parabrisas hay diez impactos- y la víctima recibió tres tiros en un brazo, una pierna y el pecho. Con todo, pudo salir del coche y pedir ayuda a un vecino, que lo trasladó al Hospital Universitario de Torrevieja, donde ingresó en el servicio de Urgencias con heridas por arma de fuego.
Una vez en el centro hospitalario, fue atendido de inmediato y trasladado a quirófano después de realizarle pruebas diagnósticas. Permanece en la UCI en estado grave y con pronóstico reservado, según fuentes hospitalarias.
El 112 de Emergencias fue alertado a las 22 horas del tiroteo en Orihuela Costa y al lugar acudieron patrullas de la Guardia Civil de Pilar de la Horadada y de Torrevieja, así como efectivos de la Policía Local de Orihuela Costa. La Policía Judicial de Pilar de la Horadada se ha hecho cargo de la investigación y está recabando datos para identificar al autor o autores de la agresión.
Imagen del parabrisas del coche del inglés tiroteado en Orihuela Costa. / INFORMACIÓN
El inglés tiroteado fue detenido en abril por la Guardia Civil por atracar un club cannábico de San Fulgencio y exigir al dueño, mediante amenazas de muerte, 25.000 euros y la mitad de los beneficios. El arresto se realizó en Orihuela Costa y tres guardias civiles resultaron heridos al ofrecer gran resistencia. En su domicilio la Guardia Civil intervino dos subfusiles, considerados como armas de guerra, y más de 300 cartuchos de diferentes calibres.
La investigación le situaba como cabecilla de la banda que extorsionaba a clubes cannábicos en plan mafioso y el grupo ya había llegado a asumir el control de dos locales en la Vega Baja. Además de Peter F. fue detenido otro británico y se buscaba a varios implicados más.
Tras su arresto ingresó en prisión preventiva y el juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela decretó el pasado 28 de noviembre su libertad provisional con medidas cautelares al estimar la petición de su abogado defensor, Francisco Miguel Galiana Botella.
Más recursos policiales
Los vecinos del litoral oriolano llevan tiempo reclamando más recursos policiales por “el grave incremento de delitos que se viene produciendo”, apuntaron en mayo desde Unidos por la Costa tras otro tiroteo y un intento de secuestro pocos días después de que un joven irlandés resultara gravemente herido al recibir un disparo en la cabeza en las inmediaciones de una zona de ocio próxima al centro comercial Zenia Boulevard. La víctima, de 21 años, fue hallada herida de gravedad.
Los agentes localizaron en un descampado una bolsa con un revólver, munición y el teléfono de la víctima, lo que permitió detener a dos sospechosos, de 27 y 45 años, uno en Orihuela Costa y el otro en Pilar de la Horadada, por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.
La organización vecinal volvió entonces a exigir medidas: “Más dotaciones, medios, horarios, presencia, comunicación, disuasión, control de los asuntos conflictivos y utilización de drones y cámaras“.
Caldo de cultivo
En el litoral residen 30.000 habitantes, según el número oficial, el censado, porque al margen de las estadísticas se alcanzan los 100.000 en determinadas épocas del año. Como en cualquier zona turística, hay muchas casas deshabitadas fuera de la época estival. Desde la Costa piden más efectivos policiales en función de las necesidades reales, y no con base en un censo que no hace justicia.
El hecho de que convivan más de 40 nacionalidades hace que en muchas urbanizaciones tampoco haya sensación de vecindario, sino que la vida se realiza con hermetismo y de puertas para adentro. A veces, es como entrar en la boca del lobo. Todo ello hace que haya un caldo de cultivo para delinquir.
Refuerzos
Por su parte, el Ayuntamiento de Orihuela trasladó en julio al Ministerio del Interior “la urgente necesidad” de contar con un puesto permanente de la Guardia Civil en Orihuela Costa, así como la ampliación de efectivos que refuercen la seguridad en esta zona estratégica del municipio, incluyendo la cesión del terreno y posible construcción del edificio que albergaría el nuevo cuartel, con el objetivo de facilitar al máximo su implantación.
En este sentido, el alcalde, Pepe Vegara, expresó que “Orihuela Costa necesita con urgencia más medios de la Guardia Civil, y desde el Ayuntamiento vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que esta reclamación sea atendida”.
Lo hizo tras la celebración de la Junta Local de Seguridad, donde se tomó esta decisión tras un análisis detallado de la situación de la seguridad ciudadana en el litoral. “Aunque los datos muestran que no existe un índice grave de criminalidad, sí se ha puesto de manifiesto la elevada carga de trabajo que soportan actualmente los efectivos de la Policía Local, especialmente durante los meses de mayor población por el turismo”, manifestó el Ayuntamiento a través de un comunicado.
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