Hugo González entra en la historia de los Celtics

Hugo González tiene todavía su entera historia en la NBA por escribir, pero la historia de los Boston Celtics ya le busca como si fuera un generoso recordatorio de que no está en la ciudad de Massachusetts de paso. Con el enérgico impulso moral que tiene siempre para todo madridista de cuna ganar el Clásico, y pese a la derrota de su equipo ante los Detroit Pistons (119-113), el alero jugó su primer partido como titular para convertirse en el segundo jugador más joven de toda la historia de Boston que sale de inicio con 19 años y 263 días, apenas unos días por detrás de Jayson Tatum, que lo hizo con 19 años y 228 días.
Lo hizo de un modo un tanto heterodoxo: Hugo no anotó en sus 18 minutos con un 0/2 en tiros de campo, pudiendo aportar en otros apartados con 1 rebote, 2 robos y 1 tapón. Pero, al fin y al cabo, eso es Hugo o por lo menos parte de su esencia, con ese jugador obstinado y peleón que se ha ganado ya a Joe Mazzulla, definición de locura por el basket y exigencia, y a la sabia afición del Garden. Con mucho por demostrar todavía en unos Celtics que para empezar tienen que asentarse -tres derrotas de tres-, al intrépido Hugo sólo le han bastado su idílico debut en el majestuoso Madison Square Garden y su partido en la áspera Detroit para empezarse a labrar cierta fama en la NBA de azote de estrellas.
Tras sufrirlo Jalen Brunson -estrella de los Knicks-, y en ese tipo de arduas tareas que la hoja estadística nunca reflejan con total justicia, esta vez fue al estandarte de los Pistons, Cade Cunningham, el que le tocó aguantar al pesado de Hugo. Garrapata incansable, el internacional español se pegó al número 1 del draft de 2021, autor de 25 puntos y 8 asistencias con un decente 8/18 en tiros de campo pero incapaz de superar al canterano del Real Madrid en el uno contra uno.
Exigente Hugo consigo mismo y sin importarle nada más que el resultado, el alero dirá que Cunningham anotó 25 puntos de la misma manera que esgrimió que Brunson alcanzó los 31 preguntado el viernes por su actuación defensiva, pero la realidad es que el base de los Pistons apenas pudo hacer nada cuando tuvo al número 28 del draft encima del mismo modo que el bailarín de la Gran Manzana apenas pudo conectar un 1/4 en tiros.
La urgencia con la que el conjunto de Michigan apresuró los cambios mediante bloqueos para quitarle Hugo de encima a Cunningham lo antes posible habló por sí misma del respeto instantáneo de Detroit al ex del Real Madrid como defensor. Al alero ya le asignaban en el conjunto blanco la responsabilidad de cubrir al mejor jugador del oponente y poco ha tardado Mazzulla en hacer lo propio pese a que Hugo es un niño que apenas echa a andar en la NBA. Directamente, le manda a corretear toda la cancha a la caza de la estrella rival.
El madrileño tuvo poca presencia en el otro lado de la pista, pero su discreto partido en ataque no fue tan culpa suya como la de su equipo. Los Celtics fueron un espanto ofensivamente en lo colectivo y eso tuvo mucho que ver en que dilapidaran una ventaja de 17 puntos como la que llegaron a tener en el primer cuarto, llegando ya al descanso 60-58 abajo tras empezar el segundo cuarto 24-33 arriba.
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Dirán los más conspiracionistas y desconfiados que Boston ha empezado su campaña de tanking con este 0-3 que les manda a la cola del Este, sin Jayson Tatum por lo menos hasta marzo y después de los traspasos de Jrue Holiday y Kristaps Porzingis. Pero, en algo que pone también en valor la capacidad de crear juego de la estrella, la ausencia de Tatum se hace sentir en el campeón de 2024, demasiado solo Jaylen Brown (41 puntos) incluso con aportaciones como las de Payton Pritchard (21) y Derrick White (15). En los Pistons, Jalen Duren (24) y Ausar Thompson (21) colaboraron estrechamente con un Cunningham al que agotó Hugo González. El internacional español recibió un tapón de Duren cuando tenía todo a favor para anotar, aunque la acción parecía falta.
Se quejó Hugo con la misma elocuencia con la que juega, quizás con razón pero también todavía con todo por hacer en cuanto a ganarse el respeto de los árbitros. De momento, ya se está comenzando a ganar el de las estrellas, Jalen Brunson y Cade Cunningham ya en la lista. Asume de momento lo feo, lo de pegarse con la clase alta de la NBA, pero la historia de Hugo González en la NBA ha tenido un bonito comienzo y la de los Celtics ya le ha reservado un espacio. Quizá, una señal de que le espera.




